Voluntariamente nos aventamos al descontrol para sentir un poco del tan anhelado amor. Así es como los changuitos han vivido y visto el amor, a través de sus ojos y de los ojos en otros. De una amañada inocencia es como les gusta vivir los descalabros del amor
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no maaaa esta bien chido todooo! haces cosas de luux!
ResponderEliminarmuchas gracias :)
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